El autor de la obra “El crisol y la criba. Relatos de aprendizaje.” recibirá una dotación de un millón de pesos
En el marco del ciclo pre inaugural de la Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2024, la Fundación León Jimenes y el Ministerio de Cultura galardonaron a Manuel Matos Moquete con el Premio Nacional Feria del Libro Eduardo León Jimenes 2024, por su obra “El crisol y la criba. Relatos de aprendizaje”.
El ganador recibió el premio consistente en RD$1,000,000.00 (un millón de pesos) y un certificado, durante el acto de entrega realizado en la sala Aída Cartagena Portalatín de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña.
Manuel Matos Moquete, recibió el lauro de manos de Milagros Germán, ministra de Cultura, y María Amalia León, presidente de la Fundación Eduardo León Jimenes, junto a Joan Ferrer, director de la Feria Internacional del Libro de Santo Domingo, los miembros del jurado y José Ángel Pérez, Gerente Cuentas Estrategicas de Cervecería Nacional Dominicana.
En esta edición del premio, por primera vez en la historia del concurso, los miembros del jurado han decidieron otorgar una mención honorífica a la obra “Vida verdadera en el caribe: la novela de James Gatto” de la autora Aurora Arias, resaltando la trascendencia y originalidad de esta novela.
Para esta vigésimo séptima edición del Premio Nacional Feria del Libro Eduardo León Jimenes 2024, se presentaron 53 obras publicadas entre el 1ro de enero y el 31 de diciembre del año 2023.
Los miembros del jurado de esta edición estuvieron integrados por Gerardo Roa Ogando, Priscilla Velásquez Rivera y Jochy Herrera, presidido exoficio, con voz, pero sin voto, por el director general de la Feria del Libro, Joan Ferrer.
Los criterios considerados por el jurado para la selección de la obra premiada son: la trascendencia y calidad del texto, manejo del lenguaje, la destreza intelectual o capacidad creativa, estructura del libro, originalidad y contribución a la riqueza bibliográfica nacional.
El jurado valoró en su laudo sobre la obra ganadora y su autor, que «desde la dedicatoria, el autor enaltece los aspectos más nobles de las tradiciones dominicanas y del ser humano, poniendo de relieve sus valores, en los que deja bien claro el amor por sus orígenes y la lealtad a los suyos.».
En su intervención, la ministra Germán agradeció a la Fundación León Jimenes por hacer entrega, anualmente, de este importante lauro, al tiempo que manifestó que el mismo “apuesta al futuro y exige una muy seria reflexión, nada parece posible sin echar cimientos, para afrontar la experiencia social, económica, política, cultural y ética que nos hará crecer espiritual y materialmente para enfrentar la permanente hazaña de un mejor país”.
Por su parte, María Amalia León, presidente de la Fundación Eduardo León Jimenes, indicó: “Con este premio, no solo celebramos a quienes resultan reconocidos por el erudito criterio del Jurado, también rendimos homenaje al libro dominicano, como objeto colmado de espíritu y como lazo capaz de unir mentes y almas, haciendo patente nuestro respeto por esa actividad llena de mística, rigor y autenticidad que es el trabajo intelectual donde se produce conocimiento”.
Sobre el ganador
Manuel Matos Moquete es poeta, narrador, ensayista, educador y crítico literario. Doctor en Licenciatura General por la Universidad de París VIII, Licenciado y máster en Letras Modernas y licenciado en Enseñanza de Francés para Extranjeros por la Universidad de Paris III.
Ha desarrollado una extensa labor como profesor e investigador en el Instituto de Santo Domingo (INTEC), la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), como asesor del Ministerio de Educación en el área de la lengua española, coordinador de la Comisión de Lingüística de la Academia de Ciencias de la República Dominicana y miembro de número de la Academia de Ciencias de la República Dominicana.
Extracto del laudo del jurado sobre la obra
El autor promete demostrar como el valor formativo de la educación impacta en nuestra vida, y pone de ejemplo la suya.
Usando una prosa diáfana y en ocasiones poética, evoca en el público amor genuino hacia el arte de leer, de escribir, de formarse. El escritor es contundente y se siente orgulloso de sus convicciones y las traslada, haciendo que en cada página asintamos tanto con la cabeza como con el corazón.
Hay tanta claridad y dominio del lenguaje en su obra que pasa de ser un mero testimonio a convertirse en enseñanzas de un rigor conceptual poco frecuente. Pero también encontramos la delicada y profunda mirada del ser humano que voltea a ver su pasado y regresa agradecido, satisfecho, cambiado. De esa forma, sin pretenderlo, logra que algo cambie en nosotros después de cerrar la contraportada.
Cuando entramos al texto, que es andar por cuarenta años de trayectoria del autor, nos encontramos con axiomas que, como el arte de caligrafía, se repiten en cada capítulo y se asientan con amabilidad en el pensamiento, en la conciencia del lector.
La obra es una academia de aprendizaje, un elogio a la coherencia, a la virtud y una oda a la educación, necesidades urgentes en estos tiempos.