Dedé (Bélgica Adela) Mirabal (1925-2014). Nació en el mismo corazón de Ojo de Agua, frente a la cordillera septentrional, en una casa campestre, rodeada de la pródiga naturaleza del Cibao, en la Provincia Salcedo. Fue la única sobreviviente de las cuatro hermanas Mirabal. Patria, Minerva y María Teresa murieron asesinadas y martirizadas por esbirros del Servicio de Inteligencia Militar (SIM) por orden del déspota Rafael Trujillo, el 25 de noviembre de 1960.
Estudió en el Colegio Inmaculada Concepción de La Vega, y ayudó a su padre, don Enrique, en las actividades comerciales de la familia. Al contraer matrimonio con Jaime Fernández vivió en San Francisco de Macorís, por breve tiempo, y luego regresó a la sección de «Conuco». Dedé vivió una de las épocas más horrorosas y abismales del siglo XX, de iniquidades, de atroces e infernales crímenes, de mentes nefastas, de la maldad sin fronteras. Cuando Minerva y María Teresa fueron detenidas y llevadas a la cárcel por el régimen de terror el 22 de enero de 1960 –ya antes en 1949 y 1951 Minerva había sido hecha prisionera– viajó innumerable veces a penitenciaría nacional La Victoria a saber de su paradero, cuando fueron acusadas de conspirar contra la seguridad del Estado. Fue de las primeras integrantes del Movimiento 14 de Junio, y vicepresidenta del Comité Provincial de Salcedo. De espíritu combativo y patriótico, vistió por muchos años de luto.
Sobre los pilares de la segunda casa materna (construida en 1954) de Doña Mercedes Reyes de Mirabal, erigió Dedé la Casa Museo Hermanas Mirabal, donde se encuentra el Monumento a las Hermanas Mirabal. Durante décadas preservó la memoria de sus hermanas, los más preciados recuerdos, guardando sus pertenencias, valiosos objetos personales, fotografías. En el museo se puede sentir el olor de las flores del jardín a espera de las mariposas. Cumplió la misión histórica que tenía: cuidar y educar a los hijos de sus fallecidas hermanas – víctimas de la nefasta dictadura– preservar sus memorias y legado; hacerlas volar por el infinito como altivas heroínas, dar a conocer su grandeza, sus luchas por la justicia, la democracia y la libertad, que inspiran a las mujeres del mundo.En 1999 bajo el sello editorial Santillana, Dedé Mirabal dio a conocer sus memorias/autobiografía con el título Vivas en su jardín: la verdadera historia de las Hermanas Mirabal y su lucha por la libertad. Al año siguiente fue galardonada con el Premio Nacional Feria del Libro Eduardo León Jimenes 2010.